martes, 25 de octubre de 2016

Poética de la Libertad.Visita a la exposición de los Alumnos de 4º ESO IES Fernando Zóbel

Una libertad contada y trasmitida


Decía Miguel de Cervantes en el Quijote: "La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.




















Las cadenas de la esclavitud atan las manos: es la mente la que hace al hombre libre o esclavo (Franz Grollparzer).






No pido riquezas, ni esperanzas, ni amor, ni un amigo que me comprenda; todo lo que pido es el cielo sobre mí y un camino a mis pies. (Robert Louis Stevanson)







La libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no tenerlo (Cicerón)




En aquellos días aprendí dónde hay que interrumpir la discusión para que no se transforme en embuste y dónde ha de empezar la resistencia para salvaguardar la libertad. (Benedicto XVI- Papa Número 265 de la Iglesia Católica)


No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna. (Mahatma Gandhi)


Nuestro más sincero agradecimiento al Director de la Catedral D. Miguel Ángel Albares y a nuestra quía Laura.

Cuenca, 25 de octubre de 2016
José María Rodríguez González


domingo, 16 de octubre de 2016

Tradición e historia


Desfile extraordinario de la Soledad del Puente por su 75 aniversario de su llegada a Cuenca.

El Rosario como manifestación de devoción a la Madre de Dios.

No hace muchos días escribía un artículo sobre el rosario destacando que había pasado de ser un instrumento de devoción a un utensilio de decoración y complemento de vestir. Cuál es mi alegría cuando ayer se convirtió de nuevo su rezo por las calles de Cuenca parte de culto y adoración de la Virgen de la Soledad del Puente.
Virgen de la Soledad del Puente.
75 aniversario de la entrega de la talla

Ayer, sábado, a las siete de la tarde salía la Soledad de la Parroquia de San Antón. La voz de lejanas épocas se hizo presente. El canto del verso añejo con voz grave de presencia anacrónica tuvo ayer el auténtico valor que da la historia de los pueblos, fortaleza y solidez.

Hay una fortaleza que consuela en esa fe se evoca y palpa, el conjuro de las campanas que son las mismas de otros tiempos que ayer sonaban a la salida de la Soledad. Sonido poético que es el contrapunto de lo nuevo. Se citaron las campanas de las iglesias en el silencio otoñal de la ciudad dormida en la tarde del Rosario. La armonía de los bronces exaltados, ha puesto un revolar de versos en el silencio de las hoces. Las “Ave María” del rezo del Rosario ha inundado de paz la hoz del Júcar haciéndose eco de gozo, despertando los rincones y recovecos sólo distraídos por el ruido de sus fuentes al verter sus aguas al caminar constante del río. En la tarde del Rosario el repique procesional de las horquillas de los venceros pusieron la nota de un ayer lejano en el cantar litúrgico de la fe presente. Se ha teñido la escena de la devoción Mariana con el tinte añejo de la vieja fe, tomando así valor de verso tradicional, esa tradición perdida pero presente en el alma de los conquenses.
Cielos del 15 de octubre de 2016 en Cuenca


La tarde otoñal cubrió de gloria los cielos, mil colores surgieron para evocar el paso de la Señora por las calles de la Cuenca de todos los tiempos, pintado de ocres y oro las hoces extasiadas al paso de María. Han cantado los bronces de las campanas y han dado la armonía de su verso limpio y auténtico a una escena de fe y tradición, ¡pródigo de las cosas viejas! Como un conjuro que quisiera despertar la emoción que justifica el olvido de un pueblo que va vacilando de la fe de sus mayores. 

Un mal actual que día tras días va haciendo mella en las creencias de los pequeños por falta de la trasmisión de las tradiciones y creencias a las nuevas generaciones. ¡Dios quiera que se obre el milagro de que los hombres no olviden su historia y se pueda saber a dónde vamos…! 

lunes, 10 de octubre de 2016

EL TEMPLO DEL PILAR

Historia de su construcción y evolución en el tiempo.

Son muchos los vínculos de unión que vinculan a mi familia con las tierras aragonesas. Varias son las visitas que hemos realizado al grandioso templo del Pilar y no ha faltado el paso de cada uno de mis hijos por el manto de la Virgen, es por ello que hoy no quiero dejar pasar el poner en conocimiento de quien lo desee la historia de este magnífico baluarte de la fe cristiana en España.
Templo del Pilar de Zaragoza.

La primera ampliación del templo primitivo se efectuó a finales del siglo II y principios del siglo III, como se deduce de una lápida sepulcral hallada dentro de la iglesia y que aún se conserva. En ella esculpido, trae el nombre de un levita llamado Lorenzo y la fecha del 15 de julio del año 196. Otro epitafio de la misma época recuerda los nombres de doce presbíteros sepultados en distintos lugares y juntados debajo de la misma losa. De ahí puede desprender que ya por entonces acudía regular concurso de fieles al templo de la Virgen del Pilar.

Hay pruebas que atestiguan de que en el año 284, al enviar el emperador Diocreciano a Zaragoza, al procónsul Daciano, casi la ciudad era cristiana. Entonces dieron su sangre y su vida por la fe, además de la ilustre virgen Santa Engracia, toda aquella pléyade de héroes cristianos que la Iglesia venera con el nombre de Innumerables Mártires de Zaragoza.

Por los años 318 el emperador Constantino otorgó mercedes al templo del Pilar ensanchando su capacidad notablemente, pues se habla de 50 pies de largo por 29 de ancho y la forma del Lábaro de Constantino  prueban su remota antigüedad.

Malos tiempos corrieron para Zaragoza con la dominación de los Godos del 414 al 711, prosiguiendo los malos tiempos al tomar la ciudad los moros en el año 716 provocando una espantosa carnicería entre los cristianos, no obstante se cumplió fielmente la profecía que hizo la Virgen a Santiago: “Yo moraré en este lugar y nunca faltaran aquí cristianos que adoren a su Dios y alaban el nombre de mi hijo y el mío”, esto fue así porque con haber elegido los moros a la ciudad de Zaragoza como uno de los centros de su imperio nunca llegaron a extinguir en ella el culto del verdadero Dios ni su devoción del pueblo zaragozano a la Virgen María.

Fueron cuatro siglos los que pasaron hasta que rey Alfonso el Batallador libró al reino de Aragón de sus opresores. Los pormenores de esta restauración los trae D. Pedro Librana, que fue su primer obispo tras la reconquista.

En el año 1291 se efectuó otra restauración en los muros, contribuyendo para sufragar los gastos todo el pueblo con sus limosnas o con su trabajo, ensanchando los límites del templo. Así quedaría hasta el año 1515, en que el arzobispo D. Alfonso, príncipe aragonés añadió nuevas pertenencias al sagrado edificio, mandando levantar un suntuoso altar de alabastro, enriqueció el coro con una suntuosa sillería y mandó instalar un ostentoso órgano.

El templo del Pilar era la iglesia parroquial y los oficios privados eran rémora para los devotos que venían a presentar sus votos a la Virgen, tanto fueron las protestas que el Cabildo remedió este inconveniente construyendo otra iglesia por el lado de la puerta de San Onofre en la que se celebraran los oficios parroquiales sin molestar a los muchos peregrinos que acudían.

El complejo de Pilar se convirtió en un cúmulo de construcciones surgiendo las quejas y pidiendo que se construyera una basílica en condiciones. En el año 1697 D. Juan de Austria, virrey de Aragón, dió oídos a los deseos de todos los devotos españoles llevó a la corte del rey Carlos II la petición y el Rey accedió a su construcción tomando a pecho esta empresa y llamó a los más afamados arquitectos de la península para que propusiesen sus planos. Se concedió el trazado a Francisco de Herrera, caballero de la Orden de Santiago, comenzando de inmediato los trabajos durando su construcción varios años. Finalmente el 11 de octubre de 1718 se inauguro el nuevo templo, asistiendo a la ceremonia inaugural el duque de Caylus, caballero del Toisón de oro, gobernador de Zaragoza y capitán general del reino de Aragón, ostentando en aquella ceremonia la representación oficial del Rey de España.

El sumo Pontífice le otorgó al templo indulgencias y favores que lo colocaron en importancia después de las basílicas de Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela.

El ilustre Sadá y Salvany escribió sobre la Pilarica: “Así como diecinueve siglos han corrido al pie de este Pilar, ora manos, ora borrascosos, como las aguas ora suaves, ora embravecidas del río Ebro que lame los muros del santo templo, así también se estrellarán contra la santa Columna todas las tempestades del porvenir”.

El papa Clemente XII señaló el día 12 de octubre para la festividad de la Virgen del Pilar, la cual suele celebrarse en toda España con extraordinaria solemnidad y regocijo.

Cuenca, 12 de octubre de 2016


José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

jueves, 6 de octubre de 2016

El Rosario ha pasado de instrumento de oración a instrumento de decoración

Laudes y alabanzas a la Virgen del Rosario

El Rosario ha pasado de ser instrumento de oración a ser instrumento de decoración y de complemento de vestir, pero para una gran mayoría de personas no ha perdido su valor religioso.

Son muchos los pueblos que estos días están celebrando la festividad de la Virgen del Rosario, entre ellos, el pueblo de: Fuentes, Albalate de las Nogueras, Arguisuelas, Buenache de la Sierra, Valparaiso de Abajo, La Cierva,  Fuertescusa, Masegosa, Pineda de Cigüela, Piqueras del Castillo, El Provencio, Quintanar del Rey, Sotos, Las Valeras, Vara del Rey, Villa García del Llano, Villar del Humo, Zafra de Záncara y Zarzuela. Algunos de estos pueblos cambian la celebración al mes de agosto, cuando el número de habitantes es mayor, pero no por ello son menos devotos de la Virgen del Rosario.

Fue el Papa Gregorio XIII quien señaló el primer domingo de octubre para la fiesta del Santísimo Rosario, y aprobó el oficio correspondiente. Hoy esta fiesta está fijada el 7 de octubre aniversario de la victoria de Lepanto.
Rosario repujado de plata con cuentas de cristal

Otros pontífices concedieron a los cofrades del Rosario innumerables indulgencias; Clemente XI hizo obligatoria esta fiesta para toda la cristiandad en memoria de la victoria de Peterwardein. León XIII, por numerosas Letras Apostólicas, impulsó la propagación de esta devoción, sobre todo durante el mes de octubre, segundo mes del año fue consagrdo a la Santísima Virgen. Elevó la fiesta del Rosario al rito doble de segunda clase, y también por su deseo y orden los fieles añadieron a las letanías lauretanas la invocación: “Regina Sacratíssimi Rosárii, ora pro nobis”: Reina del Santísimo Rosario, ruega por nosotros.

Haciendo historia, se puede decir que hubo un tiempo que no había cristiano que desconociera el Rosario y que no lo llevara consigo. Apenas fundada esta oración fue adoptada  por todas las clases sociales; se rezó en público y en privado, en los templos y en los hogares. El pueblo cristiano aceptó esta devoción con una unanimidad increíble.

Ha habido épocas de mayor fervor y otras de abandono, pero siempre renace cuando alguna amenaza de algún peligro acecha a la sociedad, ejerciendo una influencia saludable, es como si la reiterada invocación a María respondiera a una necesidad del corazón cristiano.

La impiedad de nuestro tiempo ha logrado arrancar del seno de las familias la bendita costumbre de rezar el rosario en familia.

Al rezo del Rosario el racionalista sonríe al ver desfilar a los devotos que repiten las mismas palabras: “el que está alumbrado con mejor luz comprende que el amor no tiene más que una palabra  que dicha: y con decirla una y otra vez no se repite jamás” ( Lacordaire).

Cuenca, 7 de octubre de 2016


José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

martes, 4 de octubre de 2016

Rosario ¡Qué lindo nombre!

El nombre de Rosario

Día 7 de octubre festividad de la Virgen del Rosario

En mis años de formación tuve la suerte de tener como profesor un hermano Marista al que llamábamos el hermano Rey, hombre cargado de años y de sabiduría que pasaba grandes temporadas en Costa de Marfil donde la Congregación Marista tiene una casa de apostolado.

Él nos decía que se podía afirmar con toda exactitud que España había enseñado a rezar a la Cristiandad. Fueron los grandes personajes que inundan nuestra historia los que iniciaron los más ricas oraciones. Comenzando por el Obispo de Granada, Monseñor Oseo, quien redactó el Credo de Nicea. La oración de la Salve fue compuesta por un santo gallego, San Pedro de Mezonzo. El Rosario fue formulado por un santo castellano llamado Domingo de Guzmán. San Ignacio de Loyola fue el inspirador y creador de los ejercicios espirituales y así podríamos seguir enumerando personajes españoles que inspiraron oraciones comunes en nuestro devenir diario.

El Rosario es la oración de las almas sencillas, es el himno enamorado, una canción de la primavera del alma que el pueblo canta a la Virgen María. Con anterioridad al nombre actual se llamo al Rosario “Salterio de María”, oración compuesta por ciento cincuenta Avemarías.
Cruz de plata repujada. Regalo que mi hicieron mis abuelos cuando me fui a estudiar con los Maristas.


La palabra Rosario, designa un lugar plantado de rosas. Las alabanzas a la Madre de Dios quedó completada al recurrir a la salutación del arcángel Gabriel a María: “Dios te salve María…”.

Cuenta la tradición y era costumbre que llevaran las vírgenes el día de sus desposorios con Cristo, una corona de rosas, pues la rosa que florece entre espinas, es el símbolo de la virginidad, cuyo perfume guarda la mortificación. Es por ello que se vió apropiado ofrecer rosas a la Reina de las Vírgenes, como es María. Las sagradas Escrituras la comparan con los jardines de Jericó (Eccli. 24,18). A esa rosa de Jericó que es toda gracia, toda esperanza de vida y de virtud, van dirigidas las ciento cincuenta rosas místicas del santo Rosario que florecen como azucenas, despiden fragancia y echan graciosas ramas.

La poesía cristiana ha sabido tomar magníficamente por tema esta graciosa comparación, fue cantada por el sacerdote y poeta del siglo V, Celio Sedulio:

Como entre espinas aguas  brotó la rosa deliciosa, inofensiva,
eclipsando con su hermosura a la del arbusto que le da vida:
así del tallo de Eva ha brotado María,
y la Virgen de la nueva Alianza ha expiado la prevención de la virgen de la antigua.
Como el espino produce rosas, así la Judea produjo a María”.

Cuenca, 7 de octubre de 2016


José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

domingo, 2 de octubre de 2016

Los ángeles y los arcángeles, presentes y ausentes.

Los arcángeles, mensajeros de Dios y protectores de los hombres.

Quienes hacen cumplir los mandatos Divinos son los arcángeles.  Ellos son los que llevan los mensajes de la voluntad de Dios. Están situados es la más baja jerarquía en la que se clasificaron los ángeles, pero han desempeñado y desempeñan misiones como lo podemos encontrar en los textos como la Biblia y el Libro de Enoc. Los Arcángeles poseen nombre propios y representan distintos aspectos de la voluntad de Dios.
Triunfo de San Rafael. Puente Romano de Córdoba

Sólo en la Biblia se mencionan por el nombre a tres de ellos: Miguel, Gabril y Rafael, pero la tradición reconoce siete arcángeles de Dios. Esta conclusión está basada en el Evangelio de San Juan que menciona los siete espíritus, así como en el Libro de Enoc, de la tradición judía y del principio del cristianismo.

Son muchos los pueblos que tiene a los arcángeles como patronos, sin ir muy lejos en el pueblo de Tragacete  de Cuenca, su patrón es San Miguel.

El día de la festividad de San Rafael se incluyó por primera vez en el Calendario Romano en el año 1921, para ser celebrada en 24 de octubre. Cuando fue reformado el Calendario Romano de los Santos, en el año 1969, esta festividad fue trasladada al 29 septiembre para celebrar junto a San Miguel y San Gabriel.

Córdoba tiene como santo Patrón al arcángel San Rafael desde que su protección les curo de una epidemia de peste. Cuanta en su libro “Paseos por Córdoba” Teodomiro Ramírez de Arellano que cuando la peste asolaba la ciudad en el siglo XVI, el arcángel San Rafael se le apareció en sueños, al padre Andrés de las Roelas que estaba gravemente enfermo y en la madrugada del 7 de mayo de 1578 le dijo al padre: “Yo te juro, por Jesucristo Crucificado, que soy Rafael, ángel a quien Dios tiene puesto por guarda de esta ciudad…”, al poco tiempo de dejaron de morir personas en Córdoba a causa de la epidemia. A raíz de este hecho fue nombrado Custodio Eterno de la Ciudad de Córdoba.

Triunfo de San Rafael. Plaza de la Compañía. Córdoba
No solo se le conoce a San Rafael la intervención narrada, otra es la identificación de las reliquias de los Santos Mártires aparecidas en la Iglesia de San Pedro. Cuentan que el mismo padre Roelas, aún convaleciente, decidió salir a respirar los aires por la Ronda del Marrubial cuando sin darse cuenta llegó al quemadero y allí vió tres figuras, dos hombres y una mujer que irradiaban una brillante luz, al acercarse a ellos uno le habló de San Acisclo y Santa Victoria, confirmándole que los restos encontrados recientemente les pertenecían.

Paseando por Córdoba puedes darte cuenta que toda la ciudad está llena de referencias al Arcángel, Los Triunfos de San Rafael los puedes encontrar en el Puente Romano, en la Plaza de la Compañía, en la Glorieta del Conde GuadaHorce, en la Plaza del Potro, en la Plaza de los Aguayos; en iglesias como la del Juramento de San Rafael, en el cementerio, en las bodegas, etc. El nombre es tan popular que en cualquier familia algún miembro llevara su nombre.

Cuenca, 2 de octubre de 2016


José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

sábado, 1 de octubre de 2016

Los Ángeles Custodios. 94 años de su proclamación como patronos de estos Cuerpos.

Los Cuerpos de Seguridad del Estado no tienen patrón, sino patrones

Los Ángeles Custodios. 94 años de su proclamación como patronos de estos Cuerpos.

La festividad de los Ángeles Custodios viene celebrándose en la comunidad cristiana española aproximadamente desde el siglo V. Como todo lo referido a los ángeles sufrió cierto abandono al ser suprimida por San Pío V por miedo a que fueran venerados, culto que no era reconocido por la Iglesia. Fue restablecida la festividad, nuevamente por decreto del Papa Paulo V en el año 1608. El Papa Clemente X, fue quien la implantó definitivamente en la liturgia de toda la Iglesia.

El Papa Pío XI, en el año 1926, declaró a los Santos Ángeles patronos del Cuerpo Nacional de Policía, a petición expresa de este Cuerpo, denominándose en aquellos años “Policía Gubernativa”. Este año celebramos el 90 aniversario de la institución de esta festividad en nuestro país. 
Para llegar a comprender el por qué de tomar como patrones los Santos Ángeles del Cuerpo Nacional de Policía debemos de profundizar en el significado y misión otorgada por Dios a sus ángeles. 
La vocación de servicio de ayuda, asistencia y auxilio al ciudadano que la policía desarrolla diariamente emulan la misión de los Santos Ángeles.

La naturaleza de los ángeles va de acuerdo con el sublime oficio que ellos ejercen permanentemente. Son seres creados, intelectualmente superiores a los hombres y fueron dotados por Dios de especial virtud y poder. Decía nuestro paisano Fray Luis de León sobre los ángeles que eran: “estrellas de la aurora porque su entendimiento es más claro que las estrellas, es lo que más se le parece en la perfección de su naturaleza”.

Por el siglo II el sabio Orígenes decía: “Los cristianos creemos que a cada uno nos designa Dios un ángel para que nos guíe y proteja”.

San Bernardo en el año 1010, en uno de sus célebres sermones resumió en tres frases comentadas el comportamiento que deberíamos tener con nuestro ángel de la guarda: “Respetemos su presencia, portándonos como es debido. Agradezcamos sus favores, que son muchos más de los que nosotros podemos imaginar y confiemos en su ayuda, que es muy poderosa porque es superior en poder a los demonios que nos atacan y a nuestras pasiones que nos traicionan.

No debe faltar en esta pequeña exposición de los Santos Ángeles la narración que San Juan Bosco hacía siempre el día del Ángel de la Guarda, un dos de octubre, recomendó a sus muchachos que en los momentos de peligro invocaran a su Ángel de la Guarda. Cuenta que ese mismo día dos obreros estaban subidos en un andamio, de pronto se partió la tabla y se vinieron al suelo. Uno de ellos recordó lo que al Santo le había oído decir y exclamó “Ángel de mi guarda” mientras caía del andamio. Cuando acudieron a socorrerlos uno de ellos estaba muerto al golpearse contra el suelo, el otro se levantó sin daño alguno, el que había invocado a su Ángel de la Guarda. Los compañeros le aseguraron que había tenido mucha suerte y él les contestó: “Cuando ví que me venía abajo invoqué a mi ángel de la Guarda y sentí como si me pusieran por debajo una sábana y me bajaran suavemente y después ya lo recuerdo más”.

Celebremos este día con júbilo y alegría y unámonos a quienes los tienen como Patrones pues ellos hacen un trabajo encomiable digno de los ángeles. Ángeles de carne y hueso que dan muchos de ellos su vida por socorrer a cualquier ciudadano que no precisa.

Ya en el primer Reglamento para el Servicio, de 9 de octubre de 1844, en su art. 32º, se lee: “En los caminos, en los campos y despoblados, toda partida o individuo de la Guardia Civil cuidará de proteger a cualquier persona que se vea en algún peligro o desgracia, ya prestando auxilio de la fuerza, ya facilitando el socorro que estuviera a su alcance. Por consiguiente, procurará amparar a todo viajero que sea objeto de alguna violencia; auxiliar a los carruajes que hubiesen volcado o experimentado cualquier contratiempo que los detenga en el camino; recoger los heridos o enfermos que se hallen imposibilitados de continuar su marcha; contribuir a cortar los incendios en los campos i en las casas aisladas, y prestar en suma, del mejor modo fuere posible, todo servicio que pueda conducir al objeto y realce de su institución, especialmente, esencialmente benéfica y protectora”.

Hagamos un día especial de celebración, uniéndonos a la  celebración de la festividad de estos Cuerpos de Seguridad del Estado que siempre están donde se les necesita.

Cuenca, 2 de octubre de 2019


José María Rodríguez González