viernes, 10 de marzo de 2017

LA CORONA DE ESPINAS

PRIMER VIERNES DE CUARESMA


Ya se afanan las hermandades en preparar sus pasos, en celebrar sus triduos y sus viacrucis. Todo empieza a oler a Semana Santa. 
Intentaré, a lo largo de la Cuaresma ir sacando temas de interés religioso hasta que llegue la Semana Grande de Cuenca. La Pasión contada y vivida día a día por imágenes, Viviendo el sentimiento nazaredo de una Cuenca Encantada.

Siempre me ha llamado la atención las reliquias de los santos, pero más aquellas que provinieron la crucifixión de Jesús.

¿Se sabe que se hizo con la corona de espinas de Jesús? Ni los evangelios, ni historiadores de los primeros siglos nos dicen cuál fue, después de la crucifixión, el paradero de la preciosa corona de Jesucristo.

¿Tuvo la Virgen el supremo consuelo de quitársela de la ensangrentada cabeza de su Divino Hijo y de conservarla como recuerdo? ¿Qué se hizo de ella? Al descubrir Santa Elena, en 326, los otros instrumentos de la Pasión ¿encontró también la corona? Nadie osaría afirmarlo con certeza. Sin embargo, la existencia y conservación de esta santa reliquia se ven afirmadas en los siglos V y VI por San Paulino de Nola y San Gregorio Turonense.

En tiempos posteriores, muchos antes de la duodécima centuria y aun antes de las Cruzadas, se la encuentra, por una concurrencia de circunstancias desconocidas, repartida entre las iglesias de Constantinopla y Jerusalén: una parte se conservó en la capilla de los emperadores bizantinos y la otra en la iglesia del Santo Sepulcro.

Por hoy creo que es suficiente. En viernes sucesivos os cantaré como el Rey Luis IX de Francia se hizo con la reliquia y el recibimiento que hizo y lo que sucedió con ella durante la Revolución Francesa y por último la dispersión de las espinas y los sitios donde se venera en la actualidad. ¿En España tenemos algún trozo o espina?

Cuenca, viernes, 10 de marzo de 2017. Primer viernes de cuaresma.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico


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